compas,
à demain, pour préparer un ptit truc.. barb
Octubre del 2003
Bolivia vive un momento de grandes conflictos sociales que, en los próximos días, puede agravarse y cuyas consecuencias son imprevisibles. (ver anexo: "Demandas Sociales" del 3 de octubre del 2003)
El punto central del conflicto es que la mayoría del pueblo boliviano y sus organizaciones sociales están concientes de que les fue quitada una importante riqueza nacional - el gas - y que el nuevo megaproyecto PACIFIC LNG es un negociado multimillonario a favor de las transnacionales.
Según informes del gobierno, este proyecto busca "exportar 7 trillones de pies cúbicos de gas en 20 años, a un precio aproximado de $us. 0,70 por millar de pies cúbicos en boca de pozo, desde el sur de Bolivia: Tarija (campo privado Margarita) hacia Estados Unidos (via Chile- transporte marítimo- México)", dejando "400 millones de dólares anuales para Bolivia".
Pero el pueblo de Bolivia REPUDIA el proyecto, porque sabe que en las condiciones actuales de negociación - EN QUE BOLIVIA YA NO ES DUEÑO DE SU GAS - este megaproyecto significará una pérdida, o mejor dicho ROBO, de más de 3660 millones de dólares para Bolivia.
¿Cuál es el problema de fondo? ¿Por qué se ve tanto rechazo, tanta indignación y tanta protesta en las calles, en los pueblos y en el campo de Bolivia?
De acuerdo a estudios serios nacionales e internacionales, el gas boliviano del campo tarijeño tendrá principalmente como destino el mercado chileno, que requiere en forma desesperada el gas boliviano. Esto ya se sabía en 1995, cuando Bolivia fue declarada el CENTRO DE PRODUCCION DE GAS PARA EL CONO SUR.
Pero los planes de exportación a Chile en esa época fueron ocultados, ya que el gobierno de Sanchez de Lozada buscó primero PRIVATIZAR y ENAJENAR al país de sus recursos energéticos, con el fin de favorecer a las empresas transnacionales.
Ahora son la empresa norteamericana transportadora de gas, la norteamericana SEMPRA ENEGY y el Consorcio PACIFIC LNG, conformado por los dueños del campo Margarita (las transnacionales inglesas British Petroleum y British GAS y la empresa española REPSOL), quienes buscan exportar el gas boliviano A CHILE en las condiciones más favorables para sus empresas.
Estas empresas ya tienen sus negocios en la industrialización y distribución de gas en Chile y Peru y con este proyecto generarían ganancias de 1000 millones de dólares por año, mientras a Bolivia sólo le tocará 50 millones.
Ellas no arriesgaron nada y más bien cuentan con el respaldo de gobernantes dependientes del Banco Mundial y del FMI.
Por una parte el discurso de "gas para Estados Unidos", que se maneja para el gas de Bolivia (con Sempra) y de Perú (donde la empresa transnacional Belga Tractebel busca igualmente sacar las mayores ganancias del gas de Camisea) , sólo les sirve para bajar el precio del gas en boca de pozo, bajo el pretexto de la lejanía del destino final de "nuestro" gas.
Mientras el precio de gas en boca de pozo en la región está en $us. 1,30 a $us 1,70 el millar de pies cúbicos... el negocio plantea una descomunal rebaja, con un precio ínfimo de $us. 0,70.
Y sobre este precio ínfimo, Bolivia recibirá tan solamente el 18% , ya que así lo define el nuevo marco legal hidrocarburífero que Sanchez de Lozada ha implantado a partir de 1996.
Si el negocio de exportación de gas hubiera estado en nuestras manos, la comercialización de estos 7 trillones de pies cúbicos (Tcf) a un precio de $us 1,30 el millar de pies cúbicos - es decir aproximadamente 1300 millones de dólares por TRILLON de pies cúbicos (Tcf) - hubiera significado un ingreso de 9.100 millones de dólares por la comercialización del gas en boca de pozo (aparte de todos los ingresos por el transporte e industrialización), de los cuales a Bolivia le tocaría recibir la mitad (50 %), o sea 4.550 millones de dólares.
Ahora el "negocio" solo deja 18% sobre el valor de $us. 0,7 el millar de pies cúbicos en boca de pozo; es decir, en los 20 años, sólo aportará con 882 millones de dólares. Es decir que por estas canalladas en contra del pueblo boliviano, perdemos más de 3660 millones de dólares, con que podrían haberse aumentado, sustancialmente, los presupuestos de inversión pública, educación, salud, caminos, sueldos, rentas, etc.... mejorando drásticamente la vida de la mayoría de los bolivianos y no solamente de pequeños grupos escogidos.
Así es que, en medio de una crisis económica creciente y una pobreza alarmante - reflejada en el último Informe de Desarrollo Humano del PNUD -Naciones Unidas (75% de la población boliviana se encuentra en condiciones de extrema pobreza), el pueblo de Bolivia busca defender los HIDROCARBUROS y repudia toda campaña propagandística a favor del proyecto de exportación de gas, que el gobierno con el respaldo del Banco Mundial está implementando.
En este marco, los abajo firmantes, representantes de organizaciones sociales, pedimos a la opinión pública internacional DIFUNDIR y DENUNCIAR estos hechos que detallamos en anexo al presente documento.
La política entreguista del actual y anterior gobierno, en complicidad con las transnacionales petroleras agrava la profunda crisis que vive el país y es responsable principal de la actual convulsión social.
60 muertos tiñen de sangre este año el gobierno de Sánchez de Lozada; el mismo que, a pesar de pregonar "el diálogo", en los hechos está implementando una política represiva, militarizando las principales ciudades y el campo y amenazando e intimidando a dirigentes sindicales, organizaciones sociales y profesionales comprometidos con la defensa del gas.
En estas circunstancias pedimos a la opinión pública internacional intervenir, para evitar que se imponga este megaproyecto vergonzoso de las petroleras internacionales, apoyado por el Banco Mundial y finalmente para resguardar las vidas y los derechos económicos del pueblo boliviano
Actualmente los bolivianos estamos analizando una serie de propuestas surgidas desde las organizaciones sociales que van desde la abrogación de la Ley de Hidrocarburos y del Decreto 24806, hasta la recuperación de la propiedad de los hidrocarburos, la reposición del 50% de impuestos sobre la producción bruta en boca de pozo y la ejecución de planes de Industrialización en beneficio de todos los ciudadanos y regiones de este país.
Su carta de respaldo, su adhesión, su presencia física en Bolivia, su estudio, denuncia y difusión ayudarán a detener esta situación de conflicto, abriendo rutas para que los bolivianos dispongamos plenamente sobre el uso de nuestros propios recursos energéticos; solos o asociados con otros.
Central Obrera Departamental de Cochabamba
Coordinadora del Gas
Federación de Trabajadores Fabriles de Cochabamba
Comités de Agua de la Zona Sud de Cochabamba
FEDECOR
Sindicato ELFEC
Federación Universitaria Local de Cochabamba
Central Obrera Regional del El Alto
Comité de Defensa del Patrimonio Nacional CODEPANAL
Centro de Documentación e Información Bolivia
Sánchez de Lozada, en su anterior gestión, cambió íntegramente la Ley de Hidrocarburos en abril de 1996 e impuso, días antes de salir del gobierno en 1997, el Decreto Supremo 24806 que quita la propiedad al Estado de los hidrocarburos. Este hecho viola la Constitución Política del Estado que reconoce la propiedad INALIENABLE de los hidrocarburos a favor del pueblo boliviano.
Actualmente el pueblo de Bolivia está sufriendo las nefastas consecuencias de esta política de privatización:
1. YA NO SOMOS DUEÑOS DE NUESTROS RECURSOS ENERGETICOS: Bolivia perdió la propiedad del gas y petróleo, incluidas las reservas calculadas en más de 100.000 millones de dólares, si tomamos en cuenta que el precio por barril de petróleo es de 29 dólares y el millar de pies cúbicos de gas es de 1,25 por; todo esto solo a cambio de "promesas de inversión". (ver fuente: H. Muller 2002)
Con el nuevo marco legal de los hidrocarburos, los bolivianos, antes de gozar de estos 100.000 millones de dólares en los próximos años, no sólo hemos perdido la propiedad, sino nos hemos vuelto TRIBUTARIOS de las transnacionales petroleras.
2. PAGAMOS PRECIOS INTERNACIONALES POR NUESTROS PROPIOS HIDROCARBUROS. Antes de 1996, los precios se calculaban según los costos de producción nacional, actualmente los bolivianos, para nuestro consumo, debemos comprar de las transnacionales "nuestro" gas y petróleo a los precios más caros de América, como si importáramos esos hidrocarburos. Mientras los costos de producción (incluido el transporte interno) por barril de petróleo no superan los 7 dólares. Actualmente, el Estado en Bolivia le reconoce a las petroleras el precio de 29 dólares por barril de petróleo.
3. REBAJA DE LA TASA IMPOSITIVA: Con la nueva Ley de Hidrocarburos, actualmente más del 95% de los campos hidrocarburiferos de Bolivia ha sido declarado ilegalmente como "campos nuevos", y las empresas que explotan estos campos, SOLO PAGAN UN IMPUESTO MINIMO AL ESTADO DEL 18% sobre valor bruto en boca de pozo (tasa impositiva que está entre las más bajas del mundo). Esta situación causó una reducción drástica en los ingresos al Estado boliviano, quien con anterioridad a esta nueva ley recibía un total de 50% por impuestos por parte de las empresas extranjeras.
Antes de la nueva Ley de Hidrocarburos y la privatización (mal llamada "capitalización") el sector hidrocarburífero aportaba anualmente con un promedio de 350 millones de dólares. En los últimos años las 26 empresas petroleras transnacionales que operan en el país sólo han dejado un promedio de 120 millones de dólares por año (incluyendo las exportaciones de gas a Brasil desde 1999).
4. EL PROYECTO "PACIFIC LNG" ES UN ENGAÑO MULTIMILLONARIO PARA BOLIVIA. Bajo la actual Ley de Hidrocarburos las ganancias de las transnacionales en este gigantesco proyecto llegarán a unos 1000 millones de dólares por año, según Edward Miller, presidente de British Gas en Bolivia, mientras que los ingresos para Bolivia no pasarán de 50 millones de dólares por año, según datos del gobierno anterior de Tuto Quiroga en su informe "Política de Estado sobre la utilización del Gas Natural" (ver anexo 2), calculando el impuesto de sólo 18% sobre el precio extraordinariamente bajo en boca de pozo (unos $us. 0,70 por millar de pies cúbicos de gas - el precio más bajo de la región).
Este gran negocio de exportación de gas a Chile, ahora en manos de transnacionales, podría haber beneficiado a los bolivianos si Sanchez de Lozada no privatizaba los hidrocarburos. Es que ya en 1994, antes de la privatización y la nueva Ley de Hidrocarburos, ya existía una Carta de Intenciones para vender 5 TCF gas a Chile. Esa venta, a los precios actuales que paga Chile a Argentina ($us 1,25 por Mpc), con el 50% de ingresos por impuestos, HUBIERA DADO A BOLIVIA EN 20 AÑOS ALREDEDOR DE 5000 MILLONES DE DOLARES, que es 5 veces más que el actual negocio privatizado dejaría al país.
Con el fin de ocultar el verdadero negocio de este nuevo proyecto de las transnacionales, el gobierno desinforma al pueblo boliviano.
Nos hablan del "negocio de oro" de exportar gas a Estados Unidos, nos dicen que este es "el último recurso que nos da el Señor, para poder invertir en educación"; nos habla de una supuesta "competencia con Perú", de un negocio de "gas por mar", de la necesidad de "llegar rápidamente" y de "no perder el negocio", etc.
5. CAMPAÑAS DE CONVENCIMIENTO. El Banco Mundial prestó al gobierno boliviano 9 millones de dólares para realizar "400 cursillos" y para impulsar campañas publicitarias sobre "las bondades del proyecto" en los medios masivos de comunicación, mientras el mismo gobierno ya manifestó que "no realizará ninguna consulta" y que se trata de sus propias "decisiones políticas", sin tomar en cuenta la opinión del pueblo.
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