La Prensa La Paz - Bolivia Edición de Octubre 15, 2003
EL PAIS
Quiere referéndum para el gas y convocatoria a la Asamblea Constituyente
El acuerdo: Goni y Manfred firmaron el compromiso político el 5 de agosto de este año
El jefe de NFR, Manfred Reyes Villa, puso ayer en manos del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada el apoyo de su partido al condicionar su continuidad como socio de la megacoalición oficialista a la aprobación de un referéndum para la exportación de gas, la modificación de la Ley de Hidrocarburos y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Según Reyes Villa, el Jefe de Estado se comprometió a responder a los puntos planteados hasta las 09.00 de hoy.
Luego de una prolongada reunión en la residencia presidencial de San Jorge y en la que se analizó la difícil situación producto de una insurrección popular que demanda la renuncia del Presidente, el líder de NFR fijó la posición de su partido: o Sánchez de Lozada acepta las medidas planteadas o le resta su respaldo político.
Hasta ayer, más de 60 manifestantes habían sido muertos por efectivos de las Fuerzas Armadas, mientras no se tenía el número exacto de heridos y detenidos en las jornadas más violentas desde la recuperación de la democracia, hace 21 años.
Los sublevados demandan la renuncia de Sánchez de Lozada y la recuperación de los yacimientos gasíferos de manos de empresas transnacionales, así como la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
"Es una situación difícil para el Presidente. Él está en una reunión de consulta y mañana tendremos una respuesta... a ver si se viabiliza. Ojalá Dios quiera que podamos viabilizar esto, por el bien de la democracia, por la pacificación del país, y lograr un futuro promisorio para los bolivanos", reflexionó.
¿Seguirán como socios?
¿Se quedan en la coalición?, fue la siguiente consulta para el jefe político. "Yo creo que tenemos que esperar una respuesta contundente. Nosotros hemos ingresado por un acuerdo programático y tenemos que ver este redireccionamiento", respondió el militar retirado.
El Presidente sostenía anoche una reunión con su equipo de asesores en la que se discutía la propuesta de NFR. Ese análisis era consultado luego con el MIR, cuyo jefe interino, Jaime Paz Zamora, le dio su respaldo político la noche del lunes, día en el que se registraron al menos 26 muertos y un número indeterminado de heridos por impactos de bala en La Paz y El Alto.
El jefe eneferista sostuvo que, en la hora actual, es imprescindible mantener la estabilidad democrática y aseguró que los puntos de vista que Sánchez de Lozada tiene sobre los problemas en cuestión son respetables.
"Aquí de lo que se trata es de llegar a un punto de encuentro para mantener la estabilidad democrática (del país)", insistió.
Respecto del pedido de renuncia que efectuaron algunos diputados de su tienda política, Reyes Villa señaló que no todo se soluciona con la dimisión de Sánchez de Lozada y que un eventual nuevo presidente tropezará -más temprano que tarde- con los problemas estructurales que derivaron en el conflicto social que vive Bolivia.
"Tenemos que tener la responsabilidad, no podemos soslayar las respuestas que le vamos a dar a la población", dijo, y agregó que la renuncia de Sánchez de Lozada es una opción y no un ultimátum.
"Hasta mañana (hoy) a las 09.00 sabremos si hay una predisposición", insistió.
Reconducir el gobierno
El jefe político dijo que también es importante reconducir un gobierno, que responda a las necesidades y reivindicaciones de la población para que ésta tenga credibilidad en las autoridades nacionales, y ofreció a Sánchez de Lozada, a cambio, estabilidad y apoyo democrático.
Entre tanto, el diputado Wilson Magne (NFR) dijo que él mantiene su pedido de renuncia del Jefe de Estado, "porque no podemos olvidar a decenas de bolivianos que fueron masacrados por una desmedida represión".
Por su parte, el diputado Hugo San Martín (MNR) señaló que el gobierno "no tuvo la visión de ver la luz roja que nos dio el 12 y 13 de febrero. La gobernabilidad ya no es sólo mayoría en el Congreso, es legitimidad ante la población. Éste es el fin de una etapa de la democracia y el inicio de una segunda, con mayor participación popular".
Doria Medina propone elecciones para mayo de 2004
La Paz / ANF
El empresario mirista Samuel Doria Medina se sumó al pedido de renuncia del presidente de la República, Gonzalo Sánchez de Lozada, y la consiguiente sucesión del actual vicepresidente Carlos Mesa.
La propuesta del disidente del MIR es que en respeto del orden democrático y mediante un mecanismo constitucional se convoque a elecciones nacionales para el primer domingo de mayo de 2004.
Sugiere que el nuevo gobierno esté respaldado por todo el pueblo boliviano y que además se incorpore a los productores, las Fuerzas Armas y la comunidad internacional.
Juan habla de falacia
El alcalde de la ciudad de La Paz, Juan Del Granado, calificó como una falacia las denuncias que hizo el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada sobre la existencia de un movimiento subversivo y sedicioso que cuenta con financiamiento externo para derrocar a su gobierno.
El líder del Movimiento Sin Miedo recordó que en los tres días de represión militar, en El Alto y en La Paz, más de medio centenar de personas murieron a causa de impactos de bala, pero ningún efectivo de las Fuerzas Armadas ni de la Policía perdió la vida.
La ex defensora del pueblo Ana María Romero criticó la forma en que el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada se reclama leal a la Constitución Política del Estado para no permitir la realización de una Asamblea Constituyente y el referéndum, pero incumple la Carta Magna al "no respetar el derecho a la vida".
"Para algunas cosas somos terriblemente centrados en la Constitución, y para otras la pasamos por el lado. La Constitución establece el derecho a la vida", aseguró.
ADN: El Presidente apela a una cláusula que ignoró en la anterior gestión
La opositora Acción Democrática Nacionalista (ADN) criticó duramente ayer al presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, a quien le recordó que durante la pasada gestión de gobierno pidió la renuncia del entonces mandatario Hugo Banzer "y nadie le dijo que su postura era sediciosa".
El jefe en ejercicio de ese partido, Mauro Bertero, aseguró que la administración presidencial de entonces no levantó cargos de subversión contra el actual Jefe de Estado, como éste pretende hacerlo ahora.
El adenista emplazó a Sánchez de Lozada a un cambio de conducta que permita viabilizar una salida negociada a la profunda crisis social que vive particularmente el occidente del país, cuyas dos principales ciudades, La Paz y El Alto, viven difíciles momentos por la indiscriminada represión policial-militar.
Bertero recordó que Sánchez de Lozada incluso viajó al exterior para justificar su pedido de renuncia a Banzer, pero tropezó con el artículo 19 del capítulo IV de la Carta Democrática Interamericana, que le hizo ver que su demanda era un intento de interrumpir el proceso democrático boliviano, al que ahora dice que defiende.
Esa cláusula señala: "Basado en los principios de la carta de la OEA y con sujeción a sus normas y en concordancia con la cláusula democrática contenida en la Declaración de la ciudad de Quebec, la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un Estado miembro constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para la participación de su gobierno en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones, grupos de trabajo y demás órganos de la Organización".
El jefe interino de ADN demandó a los opositores Evo Morales y Felipe Quispe y a los dirigentes de la COB Jaime Solares y de la COR de El Alto Roberto de la Cruz que dejen de lado la intransigencia "para evitar más muertes en el país".
El dirigente adenista señaló que su partido no cometerá el mismo "error" y no se sumará a los pedidos de renuncia contra Sánchez de Lozada, pero exigió del Primer Mandatario "un gesto de grandeza con la democracia".
"Por favor, presidente Sánchez de Lozada, escuche al pueblo, cambie de conducta y deje la intransigencia a un lado", dijo Bertero, y extendió ese mensaje a los líderes del MAS, MIP y de los movimientos sociales en conflicto.
"Debemos defender un tesoro de todos, pero la defensa de la democracia tampoco se la puede hacer con un saldo de muertes que estamos teniendo", agregó Bertero.
El jefe de la bancada del MNR, Óscar Sandóval, admitió ante una radioemisora que Sánchez de Lozada pidió la renuncia de Banzer, pero negó que ese acto tenga similitud con la exigencia de dimisión que ahora presiona al Presidente.
Según Sandóval, detrás de este pedido de renuncia se encuentra un proceso sedicioso que no sólo busca destituir a Sánchez de Lozada, sino que atenta contra el estado de derecho que rige en el país desde el 10 de octubre de 1982.
Los supuestos líderes del presunto plan sedicioso, Evo Morales y Felipe Quispe, explicaron que ellos sólo plantean la sucesión presidencial, tal como establece la Carta Magna.
El último estallido social dejó un saldo de al menos 60 muertos y centenares de heridos, en los enfrentamientos entre efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía contra los ciudadanos.
Pedido de dimisión viola Carta de la OEA
La Paz / EFE
El pedido de dimisión del presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, planteado por el líder de la oposición, Evo Morales, contradice la Carta de la OEA, declaró en La Paz el representante especial del organismo, Jorge Mario Eastman.
En una rueda de prensa, Eastman explicó que fue enviado por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, para tratar de contribuir a la reanudación del diálogo entre el gobierno y los sectores que promueven una movilización social.
Las protestas callejeras son lideradas por los diputados indígenas Evo Morales y Felipe Quispe, además del ejecutivo de la COB, Jaime Solares. Todos han unido sus voces y fuerzas sociales para pedir la renuncia del Presidente, asunto que el mandatario ha calificado de un "proyecto sedicioso" impulsado con ayuda económica exterior.
Eastman aseveró que el organismo apoyará "cualquier medida que no implique la perturbación de las instituciones y que preserve fundamentalmente la democracia". El pedido de renuncia contradice los principios de la OEA.
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