La Prensa La Paz - Bolivia Edición de Octubre 15, 2003
CONFLICTOS
Ya va un mes y los bloqueos de caminos siguen firmes
Un mes de bloqueos carreteros han sumido a varios pueblos del altiplano y de Yungas en la desolación y han forzado a los pobladores a sobrevivir con lo mínimo, pero la acción de protesta no ha debilitado el ánimo de la gente para seguir con su medida.
La actual ola de manifestaciones comenzó con un bloqueos de caminos el 15 de septiembre cuando los campesinos de la provincia Omasuyos, seguidores de Felipe Quispe, cortaron la ruta reclamando atención a 72 puntos de su pliego sectorial y hoy reclaman la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
La muerte de cinco personas el 20 de septiembre durante un operativo de traslado de viajeros varados desde Sorata a La Paz, contribuyó a radicalizar las protestas en esa región.
Ayer un grupo de 80 jóvenes de comunidades de la Provincoa Omasuyos partió a La Paz caminando por los cerros para unirse a las protestas. Se esperaba que el grupo sea más numeroso, reconoció un vecino.
Sin embargo, los campesinos de Omasuyos están dispuestos a continuar con los bloqueos "hasta que Sánchez de Lozada renuncie". La fuente indicó que en el pueblo de Achacachi las tiendas están cerradas, la sal, el azúcar y la harina , productos que llegan desde la ciudad casi ya no existen, pero no hay el menor ánimo en la gente para suspender los bloqueos.
En el Desaguadero, población fronteriza con Perú a 150 kilómetros, el panorama es el mismo. No hay tiendas abiertas, el comercio con el vecino país quedó paralizado desde hace un mes. "El perjuicio es enorme. Hoy (martes) es día de feria, pero hace un mes que no hay nada", dijo doña Isabel. El perjuicio también los sienten los pobladores peruanos que viven de comerciar con Bolivia víveres y hasta verdudas. De La Paz ingresa preferentemente ropa a ese país. Pero hace un mes que el Desaguadero parece un pueblo abandonado. "Pero no vamos a renunciar, Sánchez de Lozada debe irse a su casa", dijo la mujer.
En Coroico que al igual que toda la región norte padece tres semanas de bloqueos, la situación era desesperante ayer.
"El huevo se vende a 50 Cs., el kilo de carne a 24 bolivianos y pan casi ya no existe", relató doña Carmen. La población se autoabastece de muchos productos pero recibe de La Paz hasta verduras. Cerca de allí,en Santa Bárbara, 2.000 campesinos mentienen un bloqueo desde el 27 de septiembre.
"Los campesinos bloqueadores han dejado desabastecido al pueblo. En los hoteles no vuela ni una mosca", dijo.
Habitualmente con alta actividad turística, Coroico parece ahora un pueblo fantasma. Poca gente circula por las calles, las casas permancen cerradas por el temor de los vecinos a un posible saqueo de los bloqueadores, según dijo doña Carmen.
Abandonados a su suerte debido a que el eje del conflicto ahora está en La Paz los campesinos bloqueadores han decidido trasladarse hasta esta ciudad para sumarse a las protestas y reclamar atención a sus demandas. Los marchistas debieron partir ayer, pero recién lo harán hoy.
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