La Prensa La Paz - Bolivia Edición de Octubre 16, 2003
CONFLICTOS
Acusan a militares y policías de usar un método nunca visto
El Alto bajo presión: los barrios no duermen y amenazan con resistir a la represión
La fuerza militar y policial empleó anoche tácticas desconocidas para atemorizar, durante varias horas, a los vecinos de los barrios de Río Seco, Los Andes, ex Tranca, Villa Ingenio, Nuevo Horizontes, Villa Adela y otros aledaños.
Poco después de las diez de la noche, los vecinos desataron una avalancha de llamadas telefónicas a las emisoras, canales de televisión y a La Prensa para relatar que militares y policías, amparados bajo la oscuridad, allanaron varios domicilios en busca de dirigentes sindicales y campesinos supuestamente armados que se habían infiltrado en esas zonas.
Los vecinos identificaron explosiones, repetidos disparos de armas de grueso calibre y algunos petardos. Varios de ellos escucharon también gritos desde la calle, golpes furiosos en sus puertas y hasta allanamientos.
Los relatos se escucharon entre lágrimas de desesperación y de furia contenida. Algunos alentaban a seguir con la resistencia mediante los bloqueos y otros pidiendo paz.
Un padre de familia, residente en Villa Adela, dijo: "Este gobierno nos está haciendo mierda (lloró), no sé qué está pasando... todos los días estoy despierto... Que se vaya este gringo...".
La reacción de los vecinos fue inmediata. En varios barrios se organizaron comités de vigías, armados de palos, petardos, silbatos y algunos de cachorros de dinamita. Encendieron fogatas en las calles "como en San Juan". Los pitos servirían como sistemas de alarma y comunicación entre los comités.
Hasta después de la una de esta madrugada, radio Erbol no cesó de difundir las numerosas llamadas desde los barrios afectados por la denunciada acción militar y policial.
Nunca antes, según los vecinos, las fuerzas del orden habían empleado un sistema de terror para golpear la moral de la revuelta popular en El Alto.
Horas antes, el Distrito Policial Dos, de la zona de San Pedro, y del Comando General de la Policía enviaron tropas en más de cuatro camiones y motociclistas con rumbo a El Alto.
Asimismo, hubo intenso trajín de vehículos con vidrios oscuros, supuestamente del Ministerio de Gobierno.
Ninguna autoridad del gobierno, menos de la Policía, tranquilizó a los vecinos alarmados por las operaciones denunciadas. Tampoco respondieron a las llamadas telefónicas realizadas por La Prensa.
Los testimonios difundidos por Erbol y reportes de periodistas de La Prensa en El Alto coincidieron en contar que la intención del gobierno fue desatar miedo colectivo.
Al mismo tiempo, los vecinos afirmaban que si bien soportaron momentos de "terror", estaban dispuestos a persistir y exigir la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
El vecino A.C., residente en Río Seco, relató lo siguiente: "A las 23.00, estaba para terminar el noticiero cuando de pronto la gente comenzó a gritar y a salir a la avenida". "Mis hijos tuvieron que salir con palos". "Hubo un enfrentamiento. Se han entrado a las casas (militares y policías), han saqueado". "Golpearon a los niños, se oían muchos gritos".
"Se escucharon disparos de balines y por eso ahora los vecinos están alarmados".
"Llegaron puro militares en cuatro caimanes. Uno se fue hacia la fábrica de vidrios, dos quedaron y luego se fueron hacia el lado de la Ballivián y a la base (aérea militar) que está cerca. También se oían disparos por el sector de Tawantinsuyo".
A la 01.30 Erbol continuaba recibiendo llamadas de vecinos que montaban guardia en sus respectivos barrios y que pedían que no corten la emisión.
En El Alto comenzó la revuelta popular desde hace una semana y se mantiene firme en su posición.
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