La Prensa La Paz - Bolivia Edición de Octubre 17, 2003
CONFLICTOS
El Ministro de Defensa culpa de los muertos a los manifestantes
El ministro de Goni: Sánchez salió al paso para defender a su jefe
El ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, aseguró a los miles de marchistas que llenaron el centro paceño, quienes pedían la renuncia de Sánchez de Lozada, que el Presidente no dimitirá así pase una semana, dos semanas o dos meses de protestas sociales.
La declaración de Sánchez fue realizada en una entrevista con el director de Radio Fides, Eduardo Pérez, la que se prolongó por casi una hora.
El titular de Defensa pidió y rogó a la gente "que está generando violencia que no lo haga más por dos razones: porque daña y se daña y eso es muy peligroso, y segundo porque no tiene ninguna probabilidad de ganar o de triunfar en el planteamiento inconstitucional que están haciendo respecto de la renuncia del Presidente". Advirtió con aplicar la ley a los revoltosos.
"Eso quiere decir que el Presidente, sea una semana, dos semanas o dos meses, ¿no se va?", preguntó el entrevistador. "De ninguna manera padre. Así de claro, sencillo y directo. Así de constitucional, de democrático y así en defensa de la unidad nacional", aseguró el Ministro.
Las declaraciones del titular de Defensa fueron realizadas mientras que una gigantesca marcha exigía en las calles de La Paz precisamente la dimisión del Primer Mandatario.
Sánchez Berzaín aseguró que el período constitucional de Sánchez de Lozada está garantizado e insistió en calificar de sediciosos a quienes exigen la renuncia del Jefe de Estado, quien es responsabilizado por más de 70 muertos que cayeron por la indiscriminada represión militar-policial, particularmente entre el sábado y el martes pasados.
"La eventual renuncia podría agravar la crisis, poner al país en una situación de creciente debilidad y amenazaría la unidad nacional", pronosticó la autoridad, antes de reivindicar la propuesta del referéndum consultivo por departamento para exportar el gas (que no es vinculante), la Asamblea Constituyente (que tendrá que esperar hasta el 2007) y la revisión de la Ley de Hidrocarburos, medidas que el gobierno accedió a analizar tras los luctuosos sucesos, aunque los movimientos sociales los consideran insuficientes e insisten con la renuncia del Presidente.
El gobierno, inocente
Según Sánchez, el gobierno nunca inició "hecho de violencia alguno. No habían muertos, ninguna situación cuando empezaron los bloqueos de caminos. El primer muerto fue un soldado".
También negó que él hubiera ordenado y menos comandado las operaciones militares en contra de los manifestantes y aseguró que esa responsabilidad es del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
"Le hemos pedido a la ciudadanía que, por favor, tenga la gentileza de protestar en el marco de una protesta pacífica para evitar situaciones que nadie quiere. Sin embargo, en Patacamaya se decomizaron 2.600 cartuchos de dinamita que pueden destrozar gran parte de La Paz. Esos mineros venían con una serie de elementos que no son elementos de ejercicio de la democracia", acusó.
El Ministro de Defensa también negó que hubieran sido necesarias las decenas de muertos y heridos para que el referéndum y la Asamblea Constituyente sean considerados. Aseguró que estos mecanismos de consulta ciudadana ya se encuentran en el documento de la Iglesia, que el MAS se negó a firmar.
Según la autoridad, el diálogo con los sectores en conflicto ya comenzó, aunque sólo dio detalles de una frustrada misión del ministro de Trabajo, Adalberto Kuajara, quien ayer fracasó en su intento de establecer el diálogo con gremialistas y cooperativistas mineros que se encuentran retenidos por fuerzas militares en Patacamaya.
"Don Carlos Sánchez, de acuerdo a sus antecedentes, con una capacidad conceptual, con una claridad e inteligencia fuera de lo común, ¿cuándo se va a normalizar la distribución de carburantes?", fue otra de las consultas del padre Pérez. "Es el deseo del gobierno lo antes posible y para eso estamos buscando el diálogo. El Presidente y los partidos de la coalición han presentado esa propuesta al país que es aceptada por las bases, pero bloqueada por las dirigencias políticas", respondió Sánchez. "Pero la normalización no sólo depende del gobierno, sino también de sectores que están creando los conflictos, que tiran las piedras y han destrozado parte de la autopista", agregó. Sánchez señaló que la "guerra del gas" se produjo en el occidente, cuando los yacimientos se encuentran en regiones del oriente.
Renuncia el Vocero de la Presidencia
El vocero de la Presidencia, Mauricio Antezana, renunció ayer a su cargo, impulsado por asuntos personales y angustiado por la situación del país, según dijo a una estación de televisión.
El funcionario, cuya última aparición oficial fue la noche del miércoles cuando leyó el manifiesto del gobierno, aclaró, no obstante, que si bien se aleja del gobierno no deja a quienes fueron sus estrechos amigos, como el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, con quien trabajó desde la campaña electoral de 2002.
"Yo creo que, aunque en circunstancias muy difíciles -insisto- hacemos un alto, veremos más adelante qué camino queda por recorrer", dijo en contacto telefónico con la Red Uno.
No se supo más detalles de la dimisión. La Prensa insistió, hasta el cierre de su edición, en hablar con el funcionario, cuya secretaria incluso se comprometió a devolver la llamada.
Antezana se suma a otras autoridades que renunciaron al gobierno tras los hechos luctuosos de El Alto y La Paz, donde por la llamada "guerra del gas" murieron 65 personas.
El lunes, cuando se desataron duras represiones a los manifestantes en La Paz, donde murieron 26 personas por impactos de bala, dimitió el ministro de Desarrollo Económico, Jorge Torres Obleas. Y el miércoles, también protestando por la forma cómo el gobierno encaró el conflicto, renunció el viceministro de Pensiones, Vincent Gómez García.
Todas esas decisiones coincidieron con la posición del vicepresidente de la República, Carlos Mesa, quien, el martes, se alejó del gobierno argumentando que su conciencia no le permitía sustentar los conflictos con muertos. El segundo hombre del gobierno, elegido como tal el 6 de agosto de 2002, dijo, sin embargo, que deja al gobierno pero no así su función.
De la Cruz: "Echa más gasolina"
El dirigente de la COR-El Alto, Roberto de la Cruz, aseguró que "el Ministro de Defensa en lugar de defender la democracia echa más gasolina al fuego, que está ardiendo en gran parte del país. El levantamiento popular no va a tolerar que un individuo que se ha bañado en sangre con los muertos de Amayapampa, Capacirca, 'febrero negro', Warisata, El Alto y La Paz beba más sangre de los pobres de Bolivia. En el mundo andino zorro quiere decir kamake, donde va deja un mal presagio, y donde está Sánchez Berzaín deja muertos y eso no lo podemos permitir".
Solares: "habrá más represión"
El máximo dirigente de la COB, Jaime Solares, señaló que Carlos Sánchez "es un fascista que ahora desafía para seguir matando más gente y no nos da otra opción que seguir con las movilizaciones hasta lograr la renuncia de un Presidente que ha perdido toda legitimidad, como es Gonzalo Sánchez de Lozada. El Ministro es culpable de todo cuanto está aconteciendo hoy y está preparando una arremetida criminal contra los trabajadores que exigen la renuncia de un Presidente corrupto y criminal que se ha manchado con sangre inocente".
Albarracín: "¿Quién viola?"
El presidente de la APDHB, Waldo Albarracín, dijo que "la democracia es el gobierno del pueblo y Sánchez de Lozada tiene un mandato y no un cheque en blanco para hacer lo que quiera. Democracia es el respeto a la ley, pero es el gobierno el que viola la ley al permitir que los militares allanen casas en El Alto sin ninguna orden judicial, retengan a mineros y campesinos en Patacamaya, presumiendo que van a cometer delitos, y se olvida de la presunción de inocencia que consagra la Constitución que dice defender. Entonces ¿quién viola la democracia?".
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