Un ambiente de conflicto vivía ayer la ciudad de Santa Cruz ante el arribo de distintas marchas campesinas que podrían ingresar a la capital hoy hasta el mediodía.
Ante el conflictivo panorama las autoridades de la Prefectura cruceña intentaban mediar entre los dos sectores radicales de esta amenaza; por un lado los marchistas y en el otro lado dos organizaciones radicales de Santa Cruz, la Unión Juvenil Cruceñista y la Nación Camba.
La Prefectura logró contactarse con ambos grupos para impedir un enfrentamiento que podría tener trágicas consecuencias. o Más de 5.000 campesinos están en Warnes y otros grupos en las afueras de la ciudad esperando a los colonizadores para ingresar a la capital.
La primera de estas organizaciones es considerada como el "brazo fuerte" del Comité Cívico Pro Santa Cruz, está conformada por jóvenes hijos de familias cruceñas económicamente prósperas.
En el caso de la Nación Camba se trata de una organización radical que intenta desde su creación la separación de Santa Cruz del territorio nacional y marcar "claramente" su diferencia de la "nación andina".
Ambas organizaciones anunciaron que no permitirán el paso de los campesinos hacia el centro de la ciudad porque no consideran a los comunarios como parte de su región.
En ese marco las autoridades intentaban prevenir el conflicto que podría desatarse si ambos grupos se enfrentan en la ciudad.
El portavoz de la Prefectura cruceña, Milton Poiquí, afirmó que delegaciones del organismo, así como del "comité civil y la Iglesia Católica" seguían mediando entre las partes, intentado convencer a los campesinos de desistir de su planeada llegada mañana al centro cruceño de un modo en el que no haya "vencedores ni derrotados".
"Hay emisarios y hay disposición de los dos lados, los marchistas han comprendido que la situación es complicada, pero mientras no haya 'humo blanco' van a seguir haciendo esas declaraciones", dijo Poiquí, consultado sobre la intransigencia que mostraron hasta el momento ambas partes.
Más de 5.000 comunarios de la cercana localidad de Yapacaní marcharon desde Montero hasta Warnes, a 29 kilómetros de Santa Cruz, destino que pretenden alcanzar hoy, según se estima, poco después del mediodía.
Los campesinos piden la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, protestan contra el proyecto del Area de Libre Comercio de las Américas y reclaman una distribución más justa de las tierras.
Por su parte, la organización civil Nación Camba y entidades vinculadas a ésta se oponen tajantemente al posible ingreso de los campesinos al centro de la ciudad.
"No van a pasar", afirmó por su parte Sergio Antelo, un referente de Nación Camba. "Nuestra propuesta es oponernos militantemente (al ingreso de la marcha a la ciudad) por un conjunto de razones", dijo, tras lo cual criticó duramente al líder de la manifestación, Cimar Victoria, de quien dijo que es "un conocido delincuente que ocupa el cargo de dirigente de los, entre comillas, colonizadores".
Victoria "encabeza una marcha con el objetivo de 'bolivianizar' Santa Cruz, convertirla en el Andes boliviano, que es totalmente inviable por distintos elementos, como los de ser una sociedad burocrática y el viejo sindicalismo infiltrado por la más extrema izquierda", añadió.
Mientras tanto, la ciudad, una de las más pobladas y de los principales centros de producción del país, se mantiene en vilo en torno a lo que sucederá mañana con la marcha y a la posibilidad de enfrentamientos entre civiles.
Varios residentes cruceños expresaron su temor tanto a que haya enfrentamientos entre los dos grupos como a que se repitan los saqueos y desmanes registrados en una marcha el 13 de febrero pasado, aunque en general los atribuyen a vándalos e infiltrados más que a los marchistas.
Este mediodía, más de un centenar de personas, atrás de un enorme cartel de la Federación Departamental de Maestros Rurales de Santa Cruz, marcharon por el centro de la ciudad sin que se registraran desórdenes, ante la mirada de comerciantes y transeúntes, que no mostraron alarma.
Los docentes rurales en huelga, que ya habían protestado ayer cerca del centro de la ciudad, gritaron consignas que reclaman la renuncia del Presidente "fuera 'Goni'" y "que se vaya", eran algunos de los estribillos.
En la catedral metropolitana, frente a la plaza que es centro económico y geográfico de la ciudad, se unieron a unas decenas de manifestantes que portaban carteles con inscripciones como "democracia social sin muertos" y "sucesión constitucional", en referencia al reclamo de que renuncie el Presidente y sea reemplazado por el vicepresidente, Carlos Mesa.
Entretanto, en la zona de San Julián se vive una tensa calma, los bloqueos que habían generado la muerte de un campesino, al parecer atemorizó a los pobladores de la zona quienes la jornada de ayer no bloquearon la carretera que une a este departamento con Trinidad, según información brindada por una emisora local.
2003/10/17 10:38:17
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