Los(as) Afro colombianos(as) que se encuentran de por sí en una situación de extrema pobreza están siendo afectados por la creciente militarización apoyada por los Estados Unidos en la región contextualizada en el Plan Colombia El conflicto armado y las intensas amenazas paramilitares han contribuido al desplazamiento de dichas comunidades y a la violencia en contra de ellas. De acuerdo con la organización Proceso de Comunidades Negras en Colombia, PCN, los Afro colombianos comprenden cerca del 50% de las personas desplazadas. Dichas comunidades han sido duramente golpeadas de manera especial por los paramilitares, quienes a menudo reciben el apoyo tácito y activo de los militares colombianos apoyados por los Estados Unidos. Los críticos temen que la financiación, el entrenamiento y la dotación de equipos contemplado en el paquete militar de los Estados Unidos, puedan terminar en manos de los paramilitares y puedan ser utilizados en ataques contra los civiles. Los paramilitares, en su aparente lucha contra las guerillas, han atacado y destruido centros urbanos y rurales de poblaciones Afro colombianas. Tristemente, las fuerzas de seguridad colombianas y sus aliados paramilitares, así como los grupos guerrilleros, ignoran el clamor de las comunidades Afro colombianas por la paz.
En una reciente visita a los Estados Unidos, los líderes de las comunidades negras en Colombia subrayaron la necesidad de des-escalar la guerra. Señalaron que en esta guerra que se libra en sus regiones, ellos(as) ponen la mayor parte de los muertos y desplazados. La creciente ayuda militar de los Estados Unidos a Colombia alimenta la violencia. Oscar Gamboa, presidente de la Federación de Alcaldes de la Región Pacífica de Colombia dijo: "no podemos continuar la estrategia de tratar de buscar la paz a través de la violencia. Debemos buscar la paz por medio de la paz". El excesivo enfoque de los Estados Unidos en la ayuda militar no puede continuar. Si el gobierno de los Estados Unidos continúa apoyando a los militares a través del entrenamiento y los equipos, seguirá en esencia apoyando una institución que está vinculada con los grupos paramilitares ilegales. Dichos grupos cometen el 70% de las violaciones de derechos humanos.
El actual conflicto ha generado un tipo de desplazamiento sin precedentes y en ascenso en Colombia. De manera creciente, en la medida en que las compañías de los Estados Unidos se instalan en territorios Afro colombianos para explotar sus recursos, esta presencia va acompañada de un aumento de las amenazas y el desplazamiento por parte de fuerzas paramilitares. La población desplazada interna, que incluye a campesinos, indígenas y Afro colombianos, creció en los últimos diez años a 2 millones, al tiempo que la ayuda militar de los Estados Unidos aumentaba también. Actualmente, la ayuda de los Estados Unidos está tan centrada en el entrenamiento y la dotación de equipos a los militares, que el dinero destinado para la ayuda a las personas desplazadas no es suficiente para atender a quienes están en necesidad. Asimismo, el impacto de las incursiones paramilitares y las masacres que afectan a dirigentes comunitarios han conducido al desplazamiento extendido de Afro colombianos de áreas biodiversas en las que dichas comunidades habitan. En respuesta a esta urgente situación, los y las líderes de dichas comunidades están pidiendo que se detenga el apoyo de los Estados Unidos a los militares colombianos, dado que en muchos casos los paramilitares cometen violaciones de los derechos humanos con la aquiescencia y /o la omisión de las fuerzas armadas colombianas.
Las personas desplazadas no están solamente sujetas a dejar sus hogares, su tierra y su forma de vida. También tienen que confrontarse con una forma de vida que es totalmente diferente de la de ellas, cuando deben irse para ciudades grandes y a los países de frontera, como Panamá y Ecuador. En dichas ciudades y países, las comunidades Afro colombianas han tenido que afrontar no solamente la pérdida de su cultura, sino también de sus organizaciones, en la medida en que encuentran discriminación y racismo.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la señora Mary Robinson, ha afirmado que para los(as) Afro colombianos(as), la pérdida de su forma de vida, el hecho de ser forzados a una pobreza mayor y no tener una solución a este inmenso e intenso fenómeno del desplazamiento, constituye una verdadera emergencia humanitaria. Sin embargo, a pesar de las dificultades, anima hallar que las comunidades de desplazados Afro colombianos estén planeando retornar a sus hogares. Muchos(as) de ellos(as) están organizados alrededor de dichos esfuerzos y tienen el apoyo de organizaciones internacionales y no gubernamentales. Desafortunadamente, el gobierno de Colombia ha tenido solamente un compromiso mínimo para resolver las causas del desplazamiento. Esta falta de compromiso con una mínima cantidad de la ayuda de los Estados Unidos para quienes están desplazados, como resultado de la erradicación aérea de coca y las acciones militares solamente hacen que la situación se empeore.